El sábado al mediodía volveremos a ver a Diego Fagúndez caminar por los pasillos rumbo al campo del Q2 Stadium en nuestra ciudad. Muchos lo vimos por primera vez en aquel 2021, en un equipo verde que debutaba en la MLS con un plantel formado por muchos desconocidos, fue algo así como un experimento con poco presupuesto y con Cecilio Domínguez como el estandarte internacional.
Precisamente ese año, nos sirvió para conocer defectos y virtudes de los que entraban y salían del campo por órdenes de Josh Wolff.
Pasaron 150 minutos para que Austin FC marcará su primer gol en la historia que recién iniciaba, Fagúndez el joven uruguayo que recibía la oportunidad de estar en la alineación inicial, se encargó de escribir su nombre con letras doradas en el libro que quedará para la eternidad.
Diego hoy cumple 13 años de aquel debut con New England Revolution, aquel 26 de abril de 2011 con 16 años fue incluido en el primer equipo para un juego de la Open Cup. De ahí el ascenso no ha parado, eso gracias a su talento futbolístico, pero también al apoyo de sus padres, Washington un ex jugador de la liga Uruguaya y Alicia jugadora y amante del futbol desde la cuna. Ellos que inmigraron a los Estados Unidos con 3 hijos, se turnaban para llevarlo a entrenar y estar al pendiente para que ese niño cumpliera el sueño de toda la familia.
A ellos, Diego también les debe esa humildad con la que caminó por las calles de Austin, esa sencillez que hizo que se ganara el cariño de la afición, esa afición que partido a partido agradecía al jugador su entrega, su garra, su pasión que ponía en cada jugada en la que participó.
Muy rápido Diego se convirtió en el jugador más querido de los verdes, y eso sin duda fue lo que hizo más difícil la partida del uruguayo a Los Ángeles. En una transacción con muchas nubes, en agosto de 2023 la directiva de Austin borró esa alegría que le había dado a la afición apenas en febrero anterior, cuando anunciaron que Fagúndez se quedaba por 3 años más.
Ese turbio divorcio entre Fagúndez y Austin FC, creo una oleada de reclamos que desde entonces piden la cabeza del técnico Wolff, reclamos que han ido incrementando debido a los malos resultados del equipo, que desde la partida de Diego solo ha podido ganar 4 partidos en más de 9 meses.
En solo unas horas Fagúndez volverá a un lugar con muchos recuerdos gratos en su vida, pero sin duda, tendrá la oportunidad de tomar revancha de aquellos que quizá lo menospreciaron y culparon como uno de los problemas del equipo por el fracaso de Leagues Cup.
Lo único cierto es que como en todos los divorcios, Diego Fagúndez siendo como un hijo de la afición verde, siempre será amado sin importar con quién viva.
