Una multitud recibió al Cruz Azul en territorio lagunero, para que se sintiera en casa durante su visita en la ida de la final del Guardianes 2021, ante el Santos.
Para el jueves por la noche, en el estadio Corona, la mayoría de los aficionados portarán camisetas verdiblancas y abuchearán lo más que se pueda a los que vistan celeste, es por esto que algunos fanáticos —oriundos de Torreón y de otras ciudades— apoyaron a La Máquina en el hotel de concentración.
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Como el plantel viajó en charter y recibió trato especial en el aeropuerto, la fanaticada cementera prefirió recibirlo en su hotel, con banderas, trompetas y cánticos. Alrededor de 150 personas aglomeraron la entrada principal del inmueble, formaron un pasillo y elogiaron a los jugadores del Cruz Azul.
Orbelín Pineda, Jesús Corona, Jonathan Rodríguez y Santiago Giménez fueron los más aplaudidos cuando bajaron del autobús oficial, al igual que Juan Reynoso y Oscar Pérez —hoy director técnico y entrenador de porteros, respectivamente, del primer equipo—, quienes formaron parte de aquella Máquina que se coronó en el Invierno 97, el último título de Liga MX del club.
Por varios minutos, los presentes cantaron y bailaron al ritmo de los tambores. Canciones clásicas que se escuchan en los estadios del futbol nacional y con las que quieren motivar a los cementeros previo a su encuentro de esta noche, ante unos Guerreros motivados por provocar una “cruzazuleada” más.
Un puñado de fanáticos se metieron al lobby del hotel y otros —provenientes de la Ciudad de México y otras entidades del país— hicieron ahí su reservación y coincidieron con los jugadores. Jesús Corona, capitán celeste, aceptó fotografías y autógrafos para ellos, mientras los que se quedaron afuera pidieron que saliera a saludar, pero lo hizo a la distancia.
Para el jueves por la tarde, los aficionados regresarán para despedir al plantel en su partida rumbo al estadio Corona. La “Novena” se siente cerca. Con información de El Universal.
