La boda religiosa de Saúl “Canelo” Álvarez con Fernanda Gómez llamó la atención a nivel internacional, así que toda la gente que espero desde las 16:30 horas que se instalaron las vallas en las afueras de la Catedral de Guadalajara, sentían cierto privilegio y en lo que llegaba el momento del arribo de los novios, en repetidas ocasiones se escuchó al unísono: “¡Canelo! ¡Canelo! ¡Canelo!”.
Hubo de todo atrás de las vallas que delimitaron la zona hasta donde las personas se podían acercar para observar la llegada de los novios Fernanda Gómez y Saúl “Canelo” Álvarez y los invitados. Había quienes sí conocían la carrera del mejor boxeador libra por libra en la actualidad, así como quienes solamente esperaron para tomarse la foto y subirla a redes sociales.
Poco les importó a todos los presentes esperar poco más de tres horas bajo el sol, soportando los 38 grados de temperatura con el sol a plomo y desde las 16:30 horas que instalaron las vallas, tomaron su lugar para estar en primera fila.
Lea También: CANELO ÁLVAREZ SE CASÓ POR EL CIVIL
Llegaron los hermanos Álvarez, luego José “Chepo” Reynoso, el formador del “Canelo” y padre de su actual entrenador Eddy Reynoso, quien a su arribo saludó a todas las personas que a su paso se encontró, charló y luego tomó su camino al interior de la Catedral de Guadalajara.
Cuando los novios decidieron que era el momento de bajar de sus vehículos para entrar a la iglesia y comenzar con el protocolo nupcial, “El Canelo” en cuanto descendió de su auto negro, hizo reverencia a toda la gente que estuvo concentrada en las afueras de la Catedral, a los cinco minutos su ahora esposa bajó y entró de inmediato a la iglesia, como mandan los antiguos, sin voltear a ver a nadie, con un vestido elegante blanco se dirigió a la cita con el destino.
Al salir de la boda, “Canelo” y su esposa saludaron a los presentes, al tiempo que se dieron un beso frente a todos, lo cual levantó una carretada de aplausos. La gente se retiró tranquila con lo poco que alcanzó a ser testigo y los novios, se fueron a una hacienda en Tlajomulco de Zúñiga, para darle rienda suelta a la alegría con el ritmo de Maná, Los Ángeles Azules y Banda El Recodo. El total de invitados fue de 500.
Con información de El Universal
