Thiago Silva está listo para vivir su cuarta participación en una Copa Mundial, después de haber estado en el plantel y pese a no haber jugado en Sudáfrica 2010 y de ser protagonista en la cita organizada en su país en 2014 y en la más reciente de Rusia 2018.
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El defensor de la Selección brasileña es uno de los símbolos del equipo de Tite y, a sus 38 años, confía en que la Canarinha puede tener una gran presentación en Catar 2022, sobre todo por el poderío con el que cuenta y la racha victoriosa que acarrea.
“Creemos verdaderamente en lo que hicimos hasta ahora. Llegamos en una situación favorable al debut en el Mundial. A los hinchas brasileños les queremos decir que nosotros creemos en nosotros mismos, que podemos soñar”, ambicionó el futbolista de Chelsea en la previa al debut del jueves contra Serbia.
