Las bondades del futbol mexicano permiten que equipos con desempeños irregulares lleguen a la recta final del certamen con posibilidades de colarse entre los equipos que buscan acomodo en el repechaje. Es el caso de Pachuca y Pumas, que con 16 y 17 puntos, respectivamente, arriban a la penúltima fecha del Apertura 2021 con la ilusión de sumar para pelear por la repesca.
Pese a que los hidalguenses tienen tres jornadas sin conocer la victoria y en el torneo apenas han logrado cuatro resultados favorables, tienen posibilidades de colarse entre los primeros 12 de la tabla general. Para el estratega uruguayo Paulo Pezzolano, las posibilidades de prolongar la vida de su equipo son amplias y confía en que ello suceda: “nos tenemos que meter en esa Liguilla, Pachuca tiene que estar”.
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Para el estratega, el Pachuca tiene frente a sí tres finales que determinarán si le alcanza para arañar la Liguilla por medio del repechaje: Pumas, Xolos y San Luis (en partido pendiente de la jornada cinco, que se jugará el próximo 3 de noviembre), y en cada encuentro se disputará esa posibilidad. Este sábado tiene la primera de esas “finales”, ante un equipo que tiene exactamente las mismas motivaciones: el conjunto auriazul.
Los Pumas, en cambio, vienen de una oleada de tres victorias al hilo que le han permitido abandonar la parte baja de la tabla general y meter presión en la puja por un boleto al repechaje. El conjunto que dirige Andrés Lillini viene de golear 3-1 a Xolos en Ciudad Universitaria, con un notable rendimiento futbolístico, algo que prácticamente no conoció las primeras 10 fechas del certamen.
Con información de El Universal
