La Policía del condado Miami Dade informó este lunes que detuvieron a 27 personas y expulsaron a 55 del estadio tras los altercados registrados en el estadio Hard Rock en el marco de la final de la Copa América entre Colombia y Argentina.

La Policía informó en un comunicado que un número no determinado de personas sin boleto intentó entrar al estadio por la fuerza y trató de burlar los puntos de acceso de seguridad en numerosas ocasiones.

La institución agrega que debido a estas acciones se registraron daños materiales en la infraestructura del estadio y personal de seguridad del lugar resultó con heridas.

Entre los detenidos figuran Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, y su hijo Ramón Jamil Jesurún, con cargos por agresiones a oficiales, según pudo comprobar CNN en los registros de detención.

Tras el triunfo de Argentina y durante la premiación de los equipos, Jesurún estuvo ausente del acto protocolario.

El equipo de comunicación del estadio Hard Rock explicó en un comunicado que el evento se retrasó debido a que varias personas sin boleto intentaron acceder al estadio por lo que se decidió cerrar los accesos. Posteriormente, abrieron los accesos por un breve periodo de tiempo para todos las personas con el objetivo de evitar estampidas. Una vez que el riesgo para los asistentes desapareció, se cerraron las puertas debido a que el estadio estaba ya a su máxima capacidad y se incrementó la seguridad en el recinto, señala el texto difundido.

La empresa dijo que estaba en conversación con la Conmebol para encontrar una solución a los casos de los aficionados que habían comprado boleto pero no pudieron ingresar en medio de los incidentes.

Con información de CNN.

Redacción Club Deportes

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Orgullo y que el camino del equipo recién comienza, es la sensación que dejó Néstor Lorenzo, seleccionador de Colombia, tras la derrota ante Argentina en la Copa America por 0-1 en el tiempo suplementario.

“Todos los muchachos sintieron el esfuerzo de todo el torneo (jugar seis partidos en 21 días). El aprendizaje es una experiencia que pasa por el cuerpo, el vivir una final”, declaró.

Así mismo, dijo que el equipo de Lionel Scaloni está marcando una época en el fútbol sudamericano y mundial al conseguir dos Copa América (2021 y 2024) y un Mundial (Catar 2022) en cinco años. En esa línea, sostuvo que el momento de Colombia está comenzando.

“De los dos finalistas, hay uno que está marcando una era, ya no es una casualidad, y antes de esto perdió dos finales de Copa América y una final del Mundo. En siete años de Scaloni, hay un proceso espectacular, no es una racha, es una era y nosotros recién empezamos”.

Bajo ese argumento confía que su equipo vuelva a jugar una final de Copa América y clasificar al Mundial de 2026. Recordemos que Colombia quedó fuera de Catar 2022 y en Rusia 2018 cayó en octavos ante Inglaterra por penales.

Con información de Diario AS.

Redacción Club Deportes

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Pase lo que pase me puedo ir por la puerta grande”, dice Ángel Di María entre lágrimas una vez finalizado el partido ante Canadá.

Di María sabe, si es que no lo convencen, que la final de la Copa América será su último partido con la selección. Que, ante Colombia, finalmente, se abre esa puerta enorme de la selección por la que se retiran unos pocos, cuando quieren y como quieren. Para elegidos, y para sufridos también. Porque si hay algo que caracterizó la carrera del Fideo con la albiceleste es su talento, pero también su sufrimiento.

“Rompí la pared”, le dijo a su familia entre lágrimas cuando ganó su primer título con la mayor: la Copa América de 2021. Y la historia para atravesar esa pared, que le permitió luego abrir esa puerta grande para su retiro, comienza en 2007 con el sub-20 cuando se calzó la celeste y blanca por primera vez para no sacársela más, al menos hasta que terminen los 90 minutos frente a Colombia.

Si no es en una final, no vale

Ese parece ser el mantra de Di María a la hora de convertir goles con la selección argentina. Goles importantes. Goles que se gritan con la voz y con algo más. Con el alma tal vez. Goles que valen títulos.

La primera de esas anotaciones no fue en la selección mayor, sino en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Frente al arquero de Nigeria decidió, como una suerte de déjà vu de lo que serían otras finales felices, poner el pie izquierdo bien debajo de la pelota, darle vuelo y convertir por arriba del arquero.

Fue el 1 a 0 definitivo para colgarse la medalla dorada. Como un guiño del destino, la asistencia de ese primer gol en una final fue nada más y nada menos que de Lionel Messi.

Club Deportes / WM

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