Se impuso el conjunto dirigido por Tuchel por 1-0 al Arsenal de Arteta en la vuelta de cuartos de final de la máxima competición europea (3-2 en el global) para meterse en sus primeras semis desde la conquista del título en 2020. Un cabezazo de Kimmich fue suficiente para poner a prueba, una vez más, que la bestia bávara nunca muere.
Muniqueses y londinenses se dividieron la posesión en una primera parte en la que los pupilos de Arteta transmitieron más sensación de control con respecto a un Bayern menos juguetón, pero con las ideas bastante claras cuando recibía Musiala en tres cuartos.
Sin embargo, ambos equipos se toparon con dos zagas bien organizadas, por lo que lo más reseñable en los primeros 45 minutos fueron dos disparos lejanos de Ødegaard y Musiala que no fueron presa fácil para Raya y Neuer. Ninguno de los dos quiso precipitarse y la cosa no cambió hasta que Makkelie señaló el final del primer período.
La cosa cambió nada más regresar de vestuarios. Los locales se toparon hasta dos veces con el aluminio en un cabezazo de Goretzka al travesaño y el posterior disparo del estelar Guerreiro que estalló en el palo. Despertó el Allianz.
Y ayudó a los suyos a ir con todo a por el gol que les metía en semis y que terminó naciendo en la zurda de Guerreiro. Recibió el portugués pegado a la línea de fondo, levantó la cabeza y colgó una rosca en el corazón del área que un avión (era Kimmich) cabeceó al fondo de la red. Intentó levantarse el Arsenal. Volver a ver de cerca a Neuer. Pero se lo impidió un Bayern que cada vez ve más cerca la luz al final del túnel.
Con información de Diario AS.
