La Selección de Ecuador sabía que no podía fallar ante Chile: había que ganar, como sea. Y como sea, se quedaron con los tres puntos. De mayor a menor, con grandes actuaciones de Kevin Rodríguez y Willian Pacho, El Equipo de Todos pudo haber ganado por muchos goles pero perdonó y terminó sufriendo las embestidas chilenas. Finalmente, el tanto de Angel Mena fu decisivo para el triunfo 1-0 de los de Sánchez Bas, que terminan el año en puestos de clasificación directa al Mundial 2026. Sigue toda la jornada en directo en Olé.
Jugó con fuego Ecuador. No se quemó por muy poco. Sufrió innecesariamente hasta último momento, con esa triple jugada de gol que Chile que no terminó en el empate por, entre otras cosas, la respuesta de un palo. El equipo de Sánchez Bas tuvo posibilidades de liquidar mucho antes el partido, pero le faltó picante en el área y vivió zozobras. Nunca se replegó para defender la ventaja. Eligió ir en busca de ampliarla. Arriesgó, fue valiente. Tras un segundo tiempo muy entretenido, de ida y vuelta, la selección ecuatoriana hizo pesar ese gol de distancia y ganó bien. Porque fue el equipo que jugó mejor. El que tuvo más chances de peligro y mayor agresividad ofensiva, con un funcionamiento más convincente.
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Arrancó de nuevo Ecuador. Secó su pólvora y volvió a mover la red después de dos empates en cero. Defendió su lugar en zona de clasificación, lo que le deja tranquilidad para comenzar 2024. El que no encuentra la luz es Chile: en plena reconstrucción, con Nicolás Córdova como DT interino, y se quedó con los bolsillos vacíos en Quito. Llegó a tres partidos al hilo sin ganar, profundizó las dudas y continúa afuera, incluso, del puesto de repechaje.
Más allá de los sofocones en el tramo final del encuentro, Ecuador dejó una mejor imagen en casi todo el desarrollo. Tuvo un juego colectivo superior y en líneas generales se impuso en los duelos individuales de tres cuartos hacia adelante, desde la velocidad de sus jugadores y la fortaleza física. Cuando le concedían espacios o se los generaba, el local amenazaba con explosión por afuera. Siempre dio al sensación de ser un equipo picante, pese a sus fallas en la definición.
Chile, que sólo ganó un partido en lo que va de las Eliminatorias, depende excesivamente de lo que pueda crear Alexis Sánchez, su figura. Pero no le alcanza con la inventiva de su referente, con su enorme categoría. Y Chile padece.
Con información del Diario Olé.
