La selección de Bolivia sumó los primeros tres puntos en las Eliminatorias para el Mundial 2026 con una fórmula histórica que parecía haber perdido en los 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar del estadio Hernando Siles de La Paz. Porque el equipo dirigido por el brasileño Zago le hizo sentir a Perú el rigor físico de jugar en esas condiciones, en las que falta el aire y la pelota viaja a mayor velocidad, con un juego vertical y remates desde larga distancia como el bombazo de Henry Vaca que le rompió el arco a Gallese.
El experimentado arquero peruano evitó que la diferencia de Bolivia fuera mayor en el primer tiempo y Perú recién mostró signos de reacción en el final de la etapa inicial, cuando Lapadula tuvo la única chance clara del visitante pero cabeceó demasiado débil y a las manos de Viscarra. El trámite de la segunda mitad fue más parejo y, encima, los jugadores locales parecían obsesionados en regalarle la mejor despedida en su país al histórico goleaor Moreno Martins y desaprovechó oportunidades.
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Lo del equipo peruano fue muy pobre y frustrante para los miles de hinchas que viajaron a alentar a La Paz a alentar al equipo. Y lo más extraño fue que Advíncula, figura de Boca en la final de la Libertadores, arrancara en el banco, igual que Paolo Guerrero. De hecho, a partir del ingreso de ambos y de Peña el visitante se adueño de la pelota y empezó a generar situaciones mientras Zago no movía el banco y el Verde se apagaba hasta que el otro Vaca, Ramiro, la clavó en el ángulo y cerró el partido.
Con información del Diario Olé.
