Como nunca antes en su carrera, Cristiano Ronaldo vivió un año muy conflictivo. El delantero protagonizó varios episodios problemáticos en Manchester United, sobre todo, en el segundo semestre, los que ahora se trasladaron a Portugal.
Primero, se plantó en los Red Devils al intentar salir del club en el último mercado de pases, por su deseo de disputar la UEFA Champions League. Esto, finalmente, sucedió hace pocas semanas, aunque de la peor manera, luego de rescindir su contrato tras explosivas declaraciones en contra de la directiva y el entrenador, Erik ten Hag.
Esta semana, la tensión pasó al seleccionado luso, y en plena Copa Mundial de Catar 2022, a raíz de la suplencia de CR7 en los octavos de final contra Suiza. Finalmente, el atacante disputó los últimos, pero sus compañeros estuvieron lejos de extrañarlo al ganar por 6-1, con un hat-trick de su reemplazante, Gonçalo Ramos.
El miércoles continuó el clima caliente por la negativa del jugador, de 37 años, por participar de los ejercicios con los suplentes, y hacerlo con los titulares. Mientras que, este jueves, la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) debió comunicar que Cristiano no amenazó con abandonar la concentración del equipo, por un supuesto desacuerdo con Fernando Santos, el entrenador.
