El Real Madrid venció 2-1 al Shakhtar Donetsk y encarrila el pase a octavos de final. Los blancos fueron claramente superiores, pese a que no pudieron dejar la portería a cero y pese a que perdonaron bastantes ocasiones, y consiguieron la tercera victoria en Champions League gracias a los goles de Rodrygo y Vinicius. Zubkov fue el autor del único tanto del conjunto ucraniano.
Deport señaló que para este partido, Carlo Ancelotti no sorprendió y dejó finalmente a Luka Modric en el banquillo. El técnico no quiso asumir ningún riesgo con el croata, que solo llevaba dos días de entrenamiento con el grupo tras su lesión, y metió a Valverde después de que, además, Ceballos se lesionase en el último entreno. La entrada del uruguayo por el utrerano y de Militao por Rüdiger fueron las únicas variantes con respecto al último duelo de Liga ante Osasuna; aunque ya sobre el campo pudimos ver otra modificación de Carletto: un cambio de sistema con Kroos y Tchouaméni de pivotes, con Rodrygo de enganche y con Valverde en la banda en una especie de 4-2-3-1.
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Los primeros minutos del Real Madrid fueron muy serios con una presión alta muy efectiva y con el control del juego. Además, Rodrygo y Valverde pudieron probar a Trubin con un par de disparos fáciles para el portero. Pero quien avisa no es traidor y en el minuto 13, el brasileño logró abrir la lata. Disparo desde la frontal que el portero rival no pudo desviar del todo pese a que llegó a tocar la pelota. Lejos de bajar el ritmo, el conjunto blanco siguió insistiendo y asfixiando al Shakhtar que apenas podía trenzar una jugada, y ni mucho menos acercarse al área madridista. Y los merengues terminaron encontrando su premio.
