Golpe encima de la mesa de Max Verstappen al Mundial de pilotos. El vigente campeón del mundo hizo todo a la perfección y las circunstancias ayudaron a que sumase su segunda victoria de la temporada. El neerlandés dominó con puño de hierro en el Gran Premio de la Emilia Romagna con un triunfo contundente secundado por Sergio Checo Pérez en segunda posición. Lando Norris se mantuvo sólido e hizo todo correcto para conseguir un tercer lugar de gran mérito.
Día para el olvido en Ferrari donde todo salió. Charles Leclerc iba camino de terminar tercero pero a menos de 10 vueltas para el final cometió un error en la variante alta y acabó en el muro. Poco antes había entrado a poner blandos en busca de remontar y el accidente, por mínimo que fuese, le hizo pasar por boxes una vez más lo que le relegó al séptimo puesto. Finalmente el monegasco remontó varias posiciones y terminó sexto.
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Pero los problemas de los italianos no terminaron ahí ya que en el inicio Daniel Ricciardo se llevó a Carlos Sainz, que tuvo que abandonar. Como consecuencia de ese choque, Mick Schumacher trompeó y golpeó ligeramente a Fernando Alonso, que tuvo que retirarse por la rotura en un pontón del chasis.
Una jornada inmejorable para Red Bull pues lograron su primer doblete desde Malasia 2017 y Verstappen firmó su segundo Gran Schlemm de carrera (pole, vuelta rápida, liderar todas las vueltas y la victoria). El campeonato está abierto y todo es posible.
