Más Deportes
Anthony Muñoz, el poderoso Bengal mexicano
Los Bengals de Cincinnati son un ejemplo de la transición que vivió el futbol americano profesional
Los Bengals de Cincinnati son un ejemplo de la transición que vivió el futbol americano profesional, del viejo estilo basado en correr la pelota, al ataque de pases cortos, sin reunión para enviar las jugadas y muchos pases cortos.
Dominaron tan bien ambas facetas que en 1981 y 1988 ganaron el campeonato de la Conferencia Americana y el boleto al Super Bowl. En ambas participaciones, quien tuvo un papel destacado fue un jugador que se autodenomina mexicano y fue el primer integrante de Cincinnati en entrar al Salón de la Fama de la NFL: Anthony Muñoz.
Lea También: Cuál Equipo Es El Favorito Para Ganar El Super Bowl LVI
Nativo de Ontario, California, descendiente de inmigrantes mexicanos, Muñoz estuvo cerca de no jugar en la NFL tras un desgarre en el ligamento de la rodilla en su último año con los Trojans del Sur de California. Pese a que compañeros y entrenadores le recomendaban descansar y recuperarse, trabajó para jugar el último partido de la campaña, en el Rose Bowl, y estar listo para el draft de 1980.
Su estatura (1.98 metros), su peso (129 kilos), así como su velocidad, fuerza y agilidad, lo hacían atractivo, aunque algunos buscadores de talento subrayaban que sólo jugó 16 partidos completos como universitario.
En ese año, los Bengals tenían la tercera selección global y para comprobar si valía la pena arriesgarse con Muñoz, enviaron a su entrenador en jefe, Forrest Gregg —tackle titular en los Packers de Vince Lombardi, ganador de dos Super Bowls e integrante del Salón de la Fama—, a comprobar las habilidades de Anthony.
Con información de El Universal