Los Tigres por fin rugieron en el torneo y lo hicieron al imponerse (2-1) a unos Pumas que recibieron un golpe de realidad.
La victoria del equipo de Miguel Herrera llegó por la vía del penalti. En tiempo añadido, el silbante Óscar Mejía marcó la pena máxima… La larga revisión en el videoarbitraje sólo fue para confirmar su decisión.
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André-Pierre Gignac fue el encargado de cobrar el tiro desde los 11 pasos. Colocó el balón pegado al poste y puso el 2-1 final.
Jerónimo Rodríguez abrió el marcador para los locales (31′). Recibió el balón por parte de Leo López, ganó la espalda de dos defensores y quedó solo para liquidar a Nahuel Guzmán.
Cuando parecía que Pumas escalaba al liderato, aparecieron Nicolás López y Gignac para apagar la fiesta universitaria.
El Diente aprovechó una serie de rebotes en el área, así como un descuido de Alfredo Talavera para empujar el esférico y poner el 1-1 (78′).
En los minutos finales, llegó el silbatazo que cambió el destino del cuadro de Andrés Lillini y que puso en silencio total al estadio. El árbitro central marcó una falta en el área y al 96′ el histórico goleador francés convirtió su disparo, para la primera victoria del equipo regio.
Los 45 minutos iniciales del enfrentamiento ofrecieron emoción. Más allá del gol de los anfitriones, ambos equipos felinos buscaron rugir.
Con información de El Universal.
