Las autoridades australianas de Migración revocaron la visa al tenista serbio Novak Djokovic por segunda vez, ante su negativa de permanecer en el país sin vacunarse contra la COVID-19.
La decisión por motivos de “salud y buen orden” significa que podría ser deportado y obtener una prohibición de visa de tres años. Situación que los abogados de Djokovic calificaron como “evidentemente irracional”, y dicen que apelarán.
“Hoy ejercí mi poder… para cancelar la visa del señor Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que hacerlo era de interés público”, dijo el ministro de Inmigración, Alex Hawke, en un comunicado.
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En una audiencia judicial de emergencia a altas horas de la noche, poco después de que se anunciara la decisión el viernes, el abogado del gobierno australiano indicó que Djokovic no sería deportado hasta que su apelación hubiera concluido.
