Sergio “Checo” Pérez ya hizo acto de presencia en la Ciudad de México, en el que fue su primer evento previo al Gran Premio de México. Y lo hizo para compartir uno de los más grandes sueños que tiene: Subir al podio en su país.
Pero no es el único que tiene confianza en que esto pueda ser realidad; el hecho de estar en una escudería como Red Bull, a diferencia de las cuatro ediciones anteriores desde que la F1 regresó al Autódromo de los Hermanos Rodríguez, hace que las expectativas crezcan.
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Pérez se mostró muy optimista de conseguir un lugar en el podio del domingo, “es lo mínimo que se merece mi país, toda la gente”, comentó el tapatío, quien ocupa el cuarto lugar en el campeonato de pilotos, con 150 puntos acumulados. “Desde mi primer año he tenido un apoyo impresionante. No importaba en qué lugar quedaba”.
Pero por más que las emociones estén a tope al correr en su tierra, ante su gente, el mexicano no olvida su rol en la escudería austriaca y muestra el compromiso con su coequipero, Max Verstappen, tal como lo ha hecho toda la temporada: “está peleando el campeonato de pilotos y como equipo es importante ayudarlo”, remarcó “Checo”.
Hoy es el siguiente evento del piloto tapatío con el “Show Run de Red Bull”, el cual se llevará a cabo en Paseo de la Reforma, por lo que aprovechó para invitar al público a asistir y de paso ofreció una disculpa por el cierre de una de las avenidas principales de la ciudad capitalina, “una disculpa a la gente por cerrarle Reforma, sé que mucha gente me odia por eso, pero la vamos a pasar padre”, comentó.
En su aparición, el piloto mexicano desató la locura del público. Y es que, a pesar de ser un evento exclusivo para los medios de comunicación, unas decenas de aficionados se dieron cita al lugar para esperar ver a su ídolo, situación que pudieron hacer posible gracias a que Pérez se acercó con ellos al terminar, regalando algunas firmas y fotografías. Con información de El Universal.
