La imagen hubiera parecido la misma de siempre, de no ser por un detalle. Tom Brady levantó los brazos, mientras la lluvia caía sobre su casco en el estadio Gillette, pero esta vez no lo hizo con el uniforme de los Patriots de Nueva Inglaterra, sino con el de los Buccaneers de Tampa Bay. Eso explicó la desazón de la multitud.
Bill Belichick se las ingenió para que el exequipo de Brady diera pelea. El problema es que la buena estrella siempre ha alumbrado al mejor quarterback de todos los tiempos, quien sumó a sus muy queridos Patriots en la colección de conjuntos a los que ha derrotado. De hecho, la ajustada victoria (19-17) le permite tener al menos un éxito sobre todas las franquicias de la Liga.
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Velada especial para Brady, quien volverá a Florida con una victoria muy especial. Superó a Nueva Inglaterra, a Belichick (con quien se abrazó menos de un segundo al término del juego, momento tan frío como el clima) y yaces el pasador con más yardas por aire en la historia de la NFL.
Las 269 que sumó en su antiguo hogar le permiten llegar a 80 mil 560, con lo que dejó atrás las 80 mil 358 de Drew Brees, quien estuvo en el inmueble como analista de la cadena que transmitió el esperado partido. Nick Folk falló un gol de campo de 56 yardas y eso selló el resultado.
Con información de El Universal
