Novatez, nerviosismo, poco entrenamiento, y derrota.
Ese fue el resultado del experimento de Gerardo Martino que presentó una Selección Mexicana “C” que perdió ante Ecuador “B” por 3-2.
Obligado por las circunstancias, por no poder tener a las figuras ni de primera ni segunda línea, el “Tata” puso a lo que pudo y la realidad es que este equipo no pudo mantener el resultado, notándose las diferencias entre los titulares y los aspirantes a ser figuras en el futbol mexicano.
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Culpables de realizar este juego, todos y nadie. Había un contrato (con SUM), que cumplir, y por lo apretado que puso el calendario la pandemia, la única fecha que se encontró fue esta, fuera de toda libertad para llamar a los grades, conformándose con los que pudieron asistir.
“El Tata” dijo que el juego, a pesar de todo, serviría para observar jugadores, y ante los pocos entrenamientos seguramente rescatará actitud y cualidades individuales, porque el equipo, el conjunto, no existió. Muestra de esto están los tres goles marcados por los ecuatorianos: Desde el de Jhonny Quiñónez (1′), apenas iniciado el juego, pasando por la buena pared de Janner Corozo (14′) y terminando por el de Walter Chalá (74′), este último evidenciado la mala colocación de los defensores mexicanos.
El cuadro mexicano debutó a cuatro jugadores de inicio, en total fueron siete. Los veteranos: los porteros Cota y Orozco, pudieron hacer en los goles, y los demás pusieron entusiasmo, pero con eso no se ganan los juegos y quizá no se ganan otras oportunidades. Una acción riñonuda de Santiago Giménez propició el empate de Roberto Alvarado (5′) y Osvaldo Rodríguez ocultó su pésimo juego en defensa con un golazo para el empate a dos (59′).
Al final, ganó Ecuador, pero el más ganador fue SUM, que metió a cerca de 40 mil paisanos al Bank of América de Charlotte. Con información de El Universal.
