La rudeza en su máxima expresión regresa este viernes a la Arena México. Y lo hará de la mano de un clásico, el concepto más exitoso en la época moderna de la lucha libre nacional: los “Infernales”.
Daniel López, el Satánico, otro clásico de los encordados, soñó con este momento hace poco más de cinco años y el destino lo tendrá de vuelta esta noche no solo para empujar a sus discípulos, fiel a su costumbre, pondrá el ejemplo sobre el enlonado en una batalla en relevos atómicos, que solo los más grandes son capaces de enfrentar en el máximo coso del pancracio en México.
“Me siento feliz y satisfecho con estos logros a esta altura de mi carrera”, acepta en charla con El UNIVERSAL Deportes. “Reintegrar a los ‘Infernales’ será una cita inolvidable.
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El objetivo es que se convierta en una escuela, en un trampolín para los que quieren ser verdaderos luchadores profesionales. Con los “Infernales” regresa la lucha recia, seca y efectiva”, advierte.
El eterno rudo que ha caminado con gallardía sobre el enlonado por casi cincuenta años, no pierde esa modestia que rodea su grandeza. “Los señores Mephisto, Hechicero y Euforia no necesitan del Satánico, estos es para que la nueva generación se enfrente a verdaderos luchadores, y no sea solo novato con novato.
Aquí hay experiencia, dureza, llaveo, técnica, buscamos que no se pierda la esencia”.
Dos de ellos ya conocen las reglas, nacieron como rufianes bajo la mirada del “Sata”, con Mephisto fue campeón; a Euforia le faltó tiempo para consagrarse y sobre el Hechicero es franco: “Lo prefiero de compañero que de enemigo”.
En los tres encontró la combinación perfecta para que el concepto explote a la altura de su historia. “Están bien preparados, merecen respeto e imponen su ley arriba del cuadrilátero. Lo que espero es que sostengan este concepto por el bien de la lucha libre.
Con información de El Universal
