Fueron 590 días los que pasaron para que la afición volviera al estadio Olímpico Universitario. Este domingo, la alegría —lejos del resultado— fue por regresar a casa.
Para redondear la fiesta, los Pumas consiguieron el triunfo —de manera agónica— ante el FC Juárez. Washington Corozo, quien ingresó de cambio, en tiempo añadido sacó un disparo para vencer al arquero y darle a los auriazules su segundo triunfo en el torneo.
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Cuando parecía que sumarían un empate más, su octavo juego sin anotar y la crisis se extendía, apareció el ecuatoriano para salvar la tarde. Dos anotaciones invalidadas por fuera de juego y un espectáculo para el olvido tenían a la afición muy furiosa; incluso, por momentos lanzaba abucheos a sus jugadores.
El equipo auriazul abrió el marcador al 41′ con un autogol del defensor central Víctor Velázquez. Todo era fiesta en CU, pero la anotación fue invalidada por un fuera de juego de José Rogério, quien mandó el centro.
Al 59′, Juan Ignacio Dinenno —con un cabezazo— anotó otro tanto para el cuadro local, pero mala suerte de los auriazules.
El gol fue invalidado por otro fuera de juego.
El portero de los Bravos, Hugo González, salió por lesión y su lugar fue tomado por Carlos Felipe Rodríguez, quien no pudo evitar el tanto de Corozo. Con información de El Universal.
