Fidel Kuri Grajales salió a la luz en el futbol mexicano cuando se hizo de los Reboceros de La Piedad, equipo al que ascendió a la Primera División para llevarlos al puerto y volverlos los Tiburones Rojos del Veracruz en el 2015.
Con la protección de distintos políticos en el estado jarocho, Kuri logró que se le diera en comodato el estadio Luis ‘Pirata’ Fuente y el Centro de Alto Rendimiento Veracruzano.
Se decía que Kuri era propietario de varias empresas, más de 15, y eso le ayudó para entrar a la política.
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Como miembro del Partido Revolucionario Institucional fue diputado federal de 1997 a 2000, diputado al Congreso de Veracruz de 1998 a 2001 y en dos ocasiones diputado federal en representación del Distrito 15 de Veracruz con cabecera en Orizaba hasta el 2018.
En el 2017 fue candidato a la Presidencia Municipal del Puerto de Veracruz.
Sus escándalos en el futbol fueron épicos.
En 2016, en aparente estado de ebriedad, agredió al entonces presidente de la Comisión de Arbitraje Edgardo Codesal, en un palco del Luis de la Fuente. Fue castigado con no presentarse en el área de vestidores de los estadios donde jugara su equipo, pero desobedeció en varias ocasiones presentándose tomado.
Los rumores sobre la falta de pagos en el plantel de Veracruz eran intensos pero todo salió a la luz completamente cuando Guillermo Vázquez hizo una denuncia penal por la falta de pagos, evidenciado la costumbre del empresario de realizar dobles contratos.
Todo eso destapó una enorme cloaca en el futbol mexicano, que hizo que las autoridades hacendarias voltearan a los clubes para revisar sus cuentas.
Acusó públicamente a Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, de proteger a Alejandro Irarragorri, presidente de Santos, de protegerlo, protagonizando una riña con éste en plena sede de la FMF.
Con información de El Universal
