Boxeo
Alan Picasso rompe los límites dentro y fuera del boxeo
Con los pies en la tierra, no descuida el otro mundo que eligió para brillar, el de las aulas universitarias
A los 21 años, lo que le sobra a Alan David Picasso es energía. Tiene la suficiente para entrenar boxeo y estudiar dos carreras universitarias al mismo tiempo. Demasiado para la mayoría, insuficiente para el “Rey”, mote que se ha ganado a pulso con los guantes.
Este sábado subirá por cuarta ocasión en el año al ring, una marca que muy pocos boxeadores pueden presumir, pero es que pocos como el avecindado en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, tienen tan claro su futuro dentro y fuera del encordado.
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“Estoy listo y emocionado para subir al ring, quiero seguir avanzando en mi sueño de ser campeón del mundo, sé que lo voy a lograr y espero que en el 2022 llegue esa oportunidad”, advierte Picasso, quien cada que puede, presume ser estudiante de la UNAM.
Las pruebas sobre el enlonado crecen a la par de su deseo de trascender, Este fin de semana, viajará a Mérida para enfrentar a Alfredo Mejía, a quien confía en doblegar pues su meta es más grande e incluye el cetro absoluto de en la división de peso supergallo.
“En las últimas peleas me he sentido más fuerte. El campeón ahora es Brandon Figueroa, lo he analizado muy bien, tiene una gran condición física pero sé que puedo derrotarlo”, señala sin miedo a parecer engreído. “La realidad es que me siento bien en supergallo, muy fuerte y sé que en esa categoría puedo vencerlo. He visto que tiene algunos puntos débiles que podemos atacar, y en unas tres peleas puedo ir y derrotarlo”.
Con los pies en la tierra, no descuida el otro mundo que eligió para brillar, el de las aulas universitarias. “La humildad y la empatía es algo muy importante en mi carrera”, recuerda, al tiempo de compartir que acaba de arrancar una nueva aventura académica, en la carrera de neurociencias. “En cada generación solo entran 30 alumnos, y después de varios exámenes logré quedarme. Es mi primer semestre, pero en física ya llevo tres años, las dos me apasionan mucho. Quiero lograr un Premio Nobel algún día”.
Y hay que creerle, sobretodo cuando repite la frase que hace tiempo lo distingue. “El cielo no es el límite, quiero llegar hasta la luna y poner ahí mis pies”. Con información de El Universal.