Apenas es la cuarta jornada del Apertura 2021, pero Miguel Herrera empieza a sentir la presión de lo que significa dirigir a los Tigres, por lo que ya se enfrenta a su primer juego en el que lo único admisible es el triunfo.
La noche de este viernes, los felinos regiomontanos visitan al Puebla con la imperiosa necesidad de sacar los tres puntos, sobre todo para calmar la tormenta desatada por el revés con el Sounders de Seattle en la Leagues Cup.
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Es cierto que el torneo entre clubes de la Liga MX y la Major League Soccer ni siquiera es oficial, pero ser goleados el martes (0-3) provocó que la crítica recayera en el Piojo, quien incluso se encaró con un aficionado al salir del campo del Lumen Field.
Aunque en el certamen liguero no van tan mal (victoria, empate y derrota), los norteños necesitan mostrar un mejor rostro, ese que se supondría tendrían con la llegada de Herrera y la salida de Ricardo Ferretti.
La ausencia por lesión de André-Pierre Gignac, quien se lastimó en los Juegos Olímpicos, ha sido un severo golpe para los Tigres, cuyo refuerzo estelar (Florian Thauvin) ha quedado bastante lejos de las expectativas, porque ya hasta fue expulsado y no ha marcado la diferencia que se espera. Con información de El Universal.
