Marco Antonio García Robledo, aquel jugador de los Pumas que fue acusado de acoso sexual volvió a las canchas. A los 78 minutos de juego, Andrés Lillini le dio entrada al joven futbolista de 21 años, que tuvo un gran debut, prometiendo mucho, pero después vino la temprana debacle.
En marzo del 2020, García fue acusado por una trabajadora, una profesora del club de acoso al tomarle fotos íntimas sin su consentimiento. La denuncia fue en total a seis integrantes del club, como David Patiño, entonces técnico del primer equipo; José Luis Arce, director de fuerzas básicas y entre otros personajes que tenían cargos administrativos. Algunos fueron separados de sus empleos.
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El club, bajo la administración de Leopoldo Silva y Jesús Ramírez, decidieron “suspender” de manera indefinida al futbolista, apareciendo después en Pumas Tabasco, la filial en la Liga de Expansión, en un intento de recuperarlo, pero ahí sufrió una grave lesión en la rodilla donde hubo ruptura de ligamentos.
Ahora, sin que haya quedado en claro qué sucedió con la denuncia, dos años y cuatro meses después de su último juego en la Liga MX, volvió a las canchas. Con información de El Universal.
