A los 34 años, el pelotero de los Diablos Rojos del México, Japhet Amador, se mantiene como uno de los cañoneros más importantes de la Liga Mexicana de Beisbol.
Situado en un circuito plagado de extranjeros y jugadores de doble nacionalidad que acaparan los sitios de peso en los órdenes al bat de las novenas, el llamado “Gigante de Mulegé” brilla con luz propia.
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Hace unas semanas alcanzó la cifra de 200 cuadrangulares en la historia de la competencia de verano, siete más ha sumado a su cuenta desde entonces y se ubica entre los mejores toleteros, a tres batazos de cuatro esquinas de los dominicanos Xavier Bautista y Raniel Rosario, quienes hasta la jornada del viernes, se habían volado la barda en 15 ocasiones.
Arriba y abajo en la lista hay nombres de extranjeros, algunos con nacionalidad mexicana, pero formados lejos de las ligas pequeñas nacionales.
Amador es heredero de la fama de bateadores del tamaño de Nelson Barrera, y no se queda atrás en la cantidad de carreras producidas en la actual temporada. Ayer produjo la número 48 para ubicarse en la tercera posición de toda la Liga, renglón dominada también por foráneos.
Y su fuerza ha sido fundamental en el paso de los pingos, que ya suman 32 triunfos para comandar la Zona Sur. Este sábado, le repitieron la dosis a los Acereros de Monclova, dejándolos tendidos en el terreno del Alfredo Harp Helú, con pizarra de 9-8, en 11 entradas. Este domingo, a partir de las 13 horas, la escuadra de Miguel Ojeda va por la barrida ante el poderoso y actual campeón de la LMB. Con información El Universal.
