Hay equipos que ya le tienen tomada la medida a ciertos rivales. No es que sean mejores, simplemente saben cómo ganarles.
Parece que el Atlas ya encontró la fórmula de derrotar al Puebla, al que le ganó 1-0, en el duelo de ida de los cuartos de final, idéntico marcador con el que lo venció en el torneo regular en la Jornada 11.
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De los males el menor para el Caballo Negro del Guardianes 2021, un solo gol no representa tanto daño, pensando en el duelo de vuelta a disputarse este sábado en el estadio Cuauhtémoc, donde ahora sí, La Franja deberá recuperar la memoria, hacer lo que hizo durante 17 Fechas, ya que la noche de este miércoles en el Jalisco, se puso un antifaz, se vio irreconocible, no fue ese Puebla rompepelotas del que tanto presume su joven técnico.
Fue un juego agradable, sobre todo en la primera parte, con ambos equipos teniendo como premisa ser ofensivos, siendo Atlas el más insistente y exigiendo al portero poblano Antony Silva. La sorpresa fue que, por segundo juego consecutivo, el joven técnico poblano, Nicolás Larcamón, mandó a la banca de inicio a su goleador, el mejor atacante mexicano, Santiago Ormeño, pero el capricho no le duró mucho, ya que la lesión de Cristian Tabó obligó a que el de ascendencia peruana entrara de forma tempranera al juego.
Ian Torres, joven atacante atlista, encontró el gol en el único error que tuvo la zaga de La Franja (58’). Jugada polémica, porque se podría haber marcado fuera de lugar, según la tendencia del torneo, pero ahora no fue así, esta vez cambió.
El Puebla pareció conformarse con perder por la mínima diferencia, a la espera de la vuelta; Atlas fue a buscar, no con mucho el segundo gol, pero se lleva ventaja y el sueño, quien lo dijera, continúa. Con información de El Universal.
